22 de Junio... El Señor de los Solomillos

Ángel, alias "El Burgui" (de "burgués", en honor a su querencia por la buena vida), decidió que él era el más indicado para racionar las tajaditas de carne y se puso la mesa con los tres platos (de un Kg. cada uno) a sus espaldas. Él decía cuándo se encendía (y apagaba) la llamita que calentaba la carne, cuándo se sacaba el siguiente plato e, incluso, quién debía comerse los caracoles que nos calzaron de aperitivo. El afortunado de este última decisión fue Oscar, que se los tragaba con el viejo método de succionar a la víctima. ¡¡Y sin anestesia!! ¡¡Indignante!!